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Lunes 28 de febrero de 2022 San Leandro de Sevilla [i], Arzobispo Presidente del III Concilio de Toledo [ii] (589 d.C.).
¡Bendito sea Dios! ¡Bendito sea Dios! ¡Bendito sea Dios!
Amado lector:
Hace unos días tuve la gracia de mantener una fructuosa conversación con un buen amigo, con el cual tengo la alegría de poder compartir lo más importante de la vida: la fe. Charlábamos acerca del futuro cercano que aguarda nuestra amadísima Madre y Maestra, la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana, en lo que respecta a la Sede Petrina. Juntos entendíamos que lo que está por venir, a todos los niveles, es indudablemente insólito con relación a los 2.000 años precedentes. Y juntos, entretejíamos una sencilla consideración la cual me pidió plasmar por escrito, de modo que otras personas pudieran tener conocimiento de ella. En consideración a tal petición, justa y quizá necesaria, me dispongo a redactar dicha idea.
Resumen:
El presente escrito trata acerca de la situación de la Sede Petrina, (actualmente en estado de SEDE IMPETITA[iii]) y por añadidura de toda la Iglesia, tras el advenidero fallecimiento del Papa reinante, S.S. Benedicto XVI.
Si bien es cierto que viviremos una circunstancia de SEDE VACANTE, no es menos verdadero que dicho escenario tendrá una serie de rasgos particulares y sin precedentes. Por primera vez en su historia, la Iglesia Católica quedará en un estado de acefalía crónica (en lo que a su cabeza visible, el Romano Pontífice, se refiere, puesto que la única Cabeza es Cristo Jesús, siendo el sucesor de San Pedro su legítimo representante). Ahora bien, debido a varias razones que exponemos en este artículo, cabe sostenerse que la próxima SEDE VACANTE no será únicamente vacante, sino algo más, algo distinto, algo nuevo.
Explicaremos por qué el término de “SEDE VELANTE”, “sede velada” en Español, sin ser ni pretender ser una forma jurídica, verdaderamente aglutina y apunta a las características en que se encontrará próximamente la Sede Petrina.
Palabras clave: «SEDE VACANTE», «SEDE VELANTE» o «sede velada», «acefalía crónica», «antipapa», «Iglesia», como Cuerpo Místico y Esposa de Jesucristo.
Introducción
Es una evidencia palpable que hoy muchos católicos descubrimos y sostenemos una idea extremadamente dolorosa, pero también, a nuestro entender, profundamente verdadera: la Silla de San Pedro fue usurpada y ocupada el pasado 13 de marzo de 2013 por la secta satánico-masónica.
Para llegar a tal afirmación muchos se dejan llevar únicamente por las formas exteriores o superficialidades contraviniendo el consejo evangélico de Nuestro Señor Jesucristo cuando enseña: «No juzguéis según las apariencias, sino que vuestro juicio sea justo»[iv]. Otros católicos, conducidos por semejante o peor superficialidad, llegan a la conclusión contraria, que todo va bien, olvidando la afirmación del Apóstol: «El (hombre) espiritual, al contrario, lo juzga todo, en tanto que él mismo de nadie es juzgado»[v].
Estos últimos, descontextualizando las palabras de Cristo «no juzguéis y no seréis juzgados»[vi] (ya que no contemplan que dicho juicio ha de entenderse en relación a lo que se sigue en el mismo versículo «no condenéis y no seréis condenados; absolved y se os absolverá», es decir, en el contexto del Perdón y la Misericordia y en armonía con la totalidad de la Revelación[vii]) no suelen tardar, sin embargo, en condenar y arremeter contra los que sostienen que el actual aparente Papa, es decir, el antipapa, el obispo vestido de blanco, Francisco es en verdad usurpador e impostor, mientras que el único y verdadero Vicario de Cristo es S.S. Benedicto XVI, ya que en su DECLARATIO[viii] de 11 de febrero de 2013 no renunció al MUNUS PETRINUS, es decir, al ser sucesor de San Pedro, tal y como exige el Derecho Canónico sino que únicamente renunció al MINISTERIUM PETRINUM, es decir, al gobernar (hacer y hablar) la Nave que es la Iglesia, mas no al sufrir y al rezar como Sucesor de San Pedro. Esto lo han demostrado, por activa y por pasiva, numerosos estudios muy serios[ix].
Por otra parte, algunos católicos, sostienen que, puesto que ningún cardenal se ha pronunciado en esta dirección, tampoco los seglares deben hacerlo. Pero estos no tienen en cuenta que ni cardenales, ni obispos, ni sacerdotes, ni seglares estamos por encima de la autoridad papal. Es decir, no es necesario que ningún cardenal diga nada, puesto que ya lo ha dicho el Papa, S.S. Benedicto XVI. Lo único que podemos y debemos hacer unos y otros es analizar, estudiar, examinar sus palabras, para sacar las conclusiones verdaderas; muchos lo han hecho ya, y han llegado a la conclusión, obispos incluidos (como Mons. Lenga y Mons. Gracida), que Benedicto XVI es el Vicario de Cristo en la Tierra.
Esta es una realidad que vive la Iglesia hoy, la cual ningún católico debería dejar de mirar.
Existen, además, católicos que, convencidos de esta idea, derivan en un desconsuelo, aflicción, incluso decepción, al contemplar a su silente pastor, el Papa Benedicto XVI.
Relacionando quizá su renuncia al ministerio petrino con las tres negaciones de San Pedro, a modo de paralelismo, interpretan que el Papa está negando a Cristo [¡!], abandonando la Cruz y al Crucificado. Ello es tremendo, ya que San Pedro no comenzó a ser Papa sino hasta el encuentro con el Resucitado en Lago Tiberíades, en el momento de las tres afirmaciones de Juan 21. Es decir, el primer Papa no negó al Señor, sino que lo hizo Simón hijo de Juan, antes de ser Papa. Esto nos lo enseña el Concilio Vaticano I, en su constitución dogmática Pastor Æternus[x] (18 de julio 1870), en su capítulo 1.
Con respecto a S.S. Benedicto XVI podemos afirmar exactamente lo contrario, que no abandonó la Cruz, refiriendo sus propias palabras, que ayer, cumplían nueve años:
«El “siempre” es también un “para siempre” —ya no existe una vuelta a lo privado. Mi decisión de renunciar al ejercicio activo del ministerio no revoca esto. No vuelvo a la vida privada, a una vida de viajes, encuentros, recepciones, conferencias, etcétera. No abandono la cruz, sino que permanezco de MANERA NUEVA junto al Señor Crucificado. Ya no tengo la potestad del oficio para el gobierno de la Iglesia, pero en el servicio de la oración permanezco, por así decirlo, en el recinto de San Pedro. San Benito, cuyo nombre llevo como Papa, me será de gran ejemplo en esto. Él nos mostró el camino hacia una vida que, activa o pasiva, pertenece totalmente a la obra de Dios. Doy las gracias a todos y cada uno también por el respeto y la comprensión con la que habéis acogido esta decisión tan importante. Continuaré acompañando el camino de la Iglesia con la oración y la reflexión, con la entrega al Señor y a su Esposa, que he tratado de vivir hasta ahora cada día y quisiera vivir siempre. Os pido que me recordéis ante Dios, y sobre todo que recéis por los Cardenales, llamados a una tarea tan relevante, y por el nuevo Sucesor del Apóstol Pedro: que el Señor le acompañe con la luz y la fuerza de su Espíritu».
Impresionantes palabras. El que quiera ver que vea…
En cualquier caso, sea como fuere, existe una realidad indubitable: cuando Benedicto XVI fallezca, la Iglesia Católica entrará en una etapa desconocida, la cual es la razón que ha motivado este escrito.
Y, a propósito, cabe ponerse de relieve que suceda lo que suceda con respecto al antipapa Francisco, renuncie o no renuncie, fallezca antes o después que S.S. Benedicto XVI, se elija o no se elija a otro antipapa tras él (el cual sería antipapa puesto que la mayoría de cardenales son hoy ya anticardenales), pase lo que pase, es absolutamente irrelevante y ajeno a la cuestión que nos atañe en este documento, y también para la vida de la Iglesia en lo que a la Sede Petrina respecta. Lo único que importa, a la hora de discernir la situación eclesial en relación a Benedicto XVI, Verdadero Papa, es lo que le suceda a Benedicto XVI.
La SEDE VELANTE, “sede velada” en Español
Si bien es cierto que tras la partida a la casa del Padre de S.S. Benedicto XVI, a nivel jurídico, la Iglesia pasará de encontrarse en la actual SEDE IMPETITA, sede impedida en español, a hallarse en SEDE VACANTE[xi] cabe pensarse que no será ese estado el único que atraviese.
Ello es debido a que, por primera vez en su historia, la Iglesia Católica quedará en un estado de acefalía crónica[xii].
En numerosas ocasiones la Iglesia ha vivido un estado de acefalía, pero nunca de un modo crónico. Tras la muerte de cada uno de los 264 Papas anteriores, acaeció esa situación prevista[xiii], canónicamente hablando, de SEDE VACANTE, pero siempre teniendo el resto de la Iglesia la conciencia de la necesidad de tener que elegir a otro nuevo, que desde la existencia de los Cardenales, son ellos en quienes recae dicha decisión.
Sin embargo, no sucederá así esta vez: no habrá cónclave tras la muerte del Papa Benedicto XVI. Por eso, ese estado de acefalía será crónico, SINE DIE.
Pero es intención de quien escribe que, llegado el momento, el Pueblo de Dios pueda o bien escindirse o bien no dejarse arrastrar del sedevacantismo, “doctrina” sectarizante y herética, muy dañina para las almas, y contraria al depósito de la fe por oponerse frontalmente a lo dispuesto en la constitución dogmática del Concilio Vaticano I, PASTOR ÆTERNUS[xiv], que enseña inapelablemente en su capítulo II, en el contexto de la perpetuidad del primado de San Pedro, que:
«SI QUIS ERGO DIXERIT, NON ESSE EX IPSIUS CHRISTI DOMINI INSTITUTIONE SEU IURE DIVINO, UT BEATUS PETRUS IN PRIMATU SUPER UNIVERSAM ECCLESIAM HABEAT PERPETUOS SUCCESSORES; AUT ROMANUM PONTIFICEM NON ESSE BEATI PETRI IN EODEM PRIMATU SUCCESSOREM; ANATHEMA SIT». | «Si alguno, pues, afirma que no es por disposición del mismo Cristo Señor, es decir, por derecho divino, que el Beato Pedro tiene sucesores para siempre en el Primado sobre la Iglesia universal, o que el Romano Pontífice no es sucesor del Beato Pedro en la misma primacía; sea anatema». |
Como vemos, sostener que la Iglesia puede estar acéfala indefinidamente, es anatemizable. Entonces, ¿cómo sostener que la Sede Petrina va a estar vacía, y de un modo crónico, sin caer en esa herejía? Quizá sosteniendo que la sede no va a estar únicamente VACANTE, vacía en español, sino algo más. Y también creyendo en Dios pondrá remedio a dicha situación.
¿Cómo va a morir visiblemente la Iglesia, dando cumplimiento a lo dispuesto en el Catecismo de la Iglesia[xv], sin que la promesa infalible de Jesucristo, dada tras la confesión de fe de San Pedro, aún Simón hijo de Juan, de que «las puertas del infierno no prevalecerán sobre Ella»[xvi] sea incumplida? La respuesta quizá sea esta: eso se consumará del mismo modo que Jesucristo murió y las puertas del infierno no prevalecieron sobre Él; verdaderamente murió y verdaderamente venció al infierno.
Ha de existir un modo de referirse al próximo estado de la Sede Petrina, que, incluyendo el concepto de vacancia, vaya más allá, ya que la situación que estamos por vivir trascenderá a las anteriores, en las cuales no hallaremos antecedentes.
A propósito, cabe destacarse que tampoco viviremos lo que se denomina en Derecho Canónico una “Administración Apostólica[xvii]” (sea esta SEDE PLENA o SEDE VACANTE ET AD NUTUM SANCTÆ SEDIS), pues ello únicamente es aplicable en diócesis particulares y sus propias jurisdicciones, mas nunca con relación a las del Sumo Pontífice. El proceder en caso de la Sede Petrina, se describe, para las condiciones ordinarias, en UNIVERSI DOMINICI GREGIS, anteriormente referida.
Pues bien, dicho todo lo cual, toca ahora describir qué pudimos entender mi amigo y yo en aquella conversación, con el concepto de sede velada, aunque la palabra resulta elocuente por sí sola.
Dado que estamos viviendo el Viernes Santo de la Pasión de la Iglesia[xviii], momento en que el pastor, a imitación del Pastor-Cordero, movido por designio de Dios Padre, ha dejado de enseñar (hablar) y obrar (hacer), mas no de ser, ni de sufrir ni rezar[xix], cabe afirmarse que tras la muerte de Benedicto XVI, estaremos en el Sábado Santo de la Pasión de la Iglesia. De esta manera, el Pueblo Santo de Dios, reunido en cenáculos orantes, en torno a María Santísima, llenos de amor puro y de esperanza cierta, habitará las catacumbas[xx], junto al Santísimo Sacramento, aguardando los prodigios de Dios, y el cumplimiento de Sus palabras: «He aquí, que Yo hago todo nuevo»[xxi].
Hay quien entiende que el Viernes Santo de la Pasión de la Iglesia corresponde a la Gran Tribulación, que está por llegar, cuando todo católico, será perseguido a muerte por el gobierno del Anticristo. Sin embargo, considerando lo revelado por la Santísima Virgen María al Padre Stefano Gobbi, podemos entender que no será así, ya que Ella sitúa el Segundo Pentecostés después del Viernes Santo de la Pasión de la Iglesia[xxii], y el Segundo Pentecostés antes de la Gran Tribulación[xxiii].
Por eso, cabe interpretarse que el Segundo Pentecostés[xxiv] vendrá para poner fin al Sábado Santo de la Pasión de la Iglesia y para dar comienzo al Domingo de Resurrección de la Pasión de la Iglesia[xxv], es decir, para la Resurrección del Cuerpo Místico de Cristo[xxvi].
De esta manera, las puertas del infierno no habrán prevalecido sobre la Iglesia, en virtud de la mano poderosa de Dios quien, nuevamente, a tenor de la Revelación Pública y privada, volverá a intervenir en la historia.
Pues bien, durante dicho Sábado Santo de la Pasión de la Iglesia, que según varias profecías tendrá una duración de entre 18[xxvii] y 25[xxviii] meses, las cuales hablan de una sede vacante, lo cual no podemos pasar por alto, la Sede Petrina, estará velada. Sí. Parece que además de vacía o vacante, también estará velada; en el triple significado de la palabra:
a) velada, es decir, como escondida, a los ojos del mundo; b) velada, es decir, custodiada y protegida por la Divina Providencia, tras un velo nupcial, esperando ser revelada y desvelada para conducir a la Iglesia hacia las Bodas del Cordero; c) velada, es decir, rezada, por todo el Pueblo de Dios, ya que estará siendo anhelada por el pequeño resto que sin pastor, expectante aspirará a ser pequeña grey o rebaño[xxix], es decir, añorará seguir a un pastor visible que le conduzca al Buen Pastor que es Jesucristo. Considerémoslas con detalle a continuación:
a) SEDE VELADA, como escondida:
Entendemos aquí que la Sede Petrina, además de estar vacía (VACANTE), estará como desaparecida en sí. Parecerá que ya no existe más el Papado. Parecerá que la sinagoga de Satanás habrá dado muerte al Cuerpo Místico de Cristo. Apoderados hoy ya, aparentemente de la Sede, como “okupas”, impostores y usurpadores, creerán que, muriendo Benedicto XVI, la Sede de San Pedro será de su propiedad.
Sin embargo, así como Cristo tenía poder para entregar su vida y recuperarla de nuevo[xxx] según Su Voluntad, sucede lo mismo en lo que respecta a Su Iglesia, que es Su Esposa y Su Cuerpo Místico. Por eso, cabe pensarse que, así como hizo con Su propio Cuerpo en el Sepulcro, Él esconderá la Sede, de modo y manera que parezca como oculta a los ojos del mundo y del infierno y sus esbirros carniceros.
b) SEDE VELADA, como custodiada:
Podemos creer que Dios no solo la esconderá, sino que además la protegerá. Así como Su Cuerpo estuvo envuelto en el Santo Sudario durante el Sábado Santo, también salvaguardará Su Sede en la Tierra. Cubrirá dicha Sede y al resto de la Iglesia, con un velo, podemos decir, nupcial, preparando así a la novia, más bien prometida (SPONSA), para llegar a ser Esposa (UXOR) para las Bodas del Cordero de Apocalipsis 21.
La Sede Petrina y con ella, toda la Iglesia, a imitación del Sagrado Cuerpo de Jesucristo, estará como envuelta en un velo, durante el Sábado Santo de su propia Pasión. En aquel momento, Jesucristo estuvo muerto en el mundo, aunque vivo en Dios, y las puertas del infierno no prevalecieron sobre Él; de igual manera, la Iglesia estará muerta a los ojos del mundo, mas no para Dios, y así, tampoco prevalecerán las puertas del infierno sobre ella, en virtud de las palabras indefectibles de Jesucristo.
c) SEDE VELADA, como anhelada:
Por último, la Sede Petrina, así como el resto de Cuerpo eclesial, estará velando, estará en vela. Por eso puede hablarse también de SEDE VELANTE y/o SEDE VIGILANTE, en términos latinos.
Por un lado, el Papa habrá muerto, y su persona será velada. Mas por el otro, la misma Sede de San Pedro será velada, ya que parecerá como muerta. Y en ese velar, la totalidad del Pueblo de Dios, incrementará su deseo y su súplica a Dios Altísimo para que ponga fin a tan calamitosa situación.
Cabe esperarse, en virtud de la Bondad y Sabiduría de Dios que la Sede Petrina dejará de ser SEDE VELADA, por medio de una intervención prodigiosa de la Providencia Divina, por medio de la cual, los mismísimos San Pedro y San Pablo elegirán a aquel que habrá de tener en la mano el timón de la Santa Iglesia Romana[xxxi], durante la Gran Tribulación, tal y como atestiguan la Beata Isabel Canori Mora[xxxii], la Beata Ana María Taigi[xxxiii] y numerosas profecías antiguas[xxxiv].
En ese instante dará comienzo el Domingo de Resurrección de la Pasión de la Iglesia, que acontecerá justo antes de la Gran Tribulación, y manifestará el Plan de Dios para hacer frente al Adversario, que culminará con el Triunfo del Inmaculado Corazón de María para estupor de los réprobos y alegría de los santos. Amén.
Despedida
Hasta aquí este sencillo aporte, que no pretende sino dar cumplimiento a la petición de un amigo en Nuestro Señor Jesucristo y María Santísima, llamado Arturo Picatoste, más conocido como Arturo Periodista Católico, cuya encomiable labor es una firme inspiración para seguir adelante. Gracias a él, ponemos a disposición de cualquier persona interesada en el tema este artículo, que no es sino una embrionaria aproximación (abierta a cualquier conveniente corrección y/o ampliación) a lo que pueda el Buen Dios tener preparado en sus misteriosos designios de salvación, santificación y glorficación ya que, como escribió el Apóstol San Pablo: «Lo que ojo no vio, ni oído oyó, ni entró en pensamiento humano, esto tiene Dios preparado para los que le aman»[xxxv].
En medio de toda posibilidad o sana elucubración, no olvidemos JAMÁS que «solo una cosa es necesaria»[xxxvi]: enamorarnos cada día más y más del Sagrado Corazón de Jesús, y por añadidura de todos los hombres, para la salvación del máximo número posible de almas y la máxima posible Gloria de Dios. Amén.
Recordemos ahora la Primera Lectura del día (I San Pedro 1, 3-9), que es muy propia:
«Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su gran misericordia, por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha hecho nacer de nuevo para una esperanza viva, para una herencia incorruptible, pura, imperecedera, que os está reservada en el cielo. La fuerza de Dios os custodia en la fe para la salvación que aguarda a manifestarse en el momento final. Alegraos de ello, aunque de momento tengáis que sufrir un poco, en pruebas diversas: así la comprobación de vuestra fe de más precio que el oro, que, aunque perecedero, lo aquilatan a fuego llegará a ser alabanza y gloria y honor cuando se manifieste Jesucristo. No habéis visto a Jesucristo, y lo amáis; no lo veis, y creéis en él; y os alegráis con un gozo inefable y transfigurado, alcanzando así la meta de vuestra fe: vuestra propia salvación».
¡Oremos y ayunemos, ofrezcamos mortificaciones y penitencias con valiente tesón y purísimo amor, por el mundo, por la Iglesia, y especialmente por nuestro amado Papa S.S. Benedicto XVI, cuyo martirio blanco, escondido e incruento, nos sostiene en la fe!
Amén.
¡VEN, SEÑOR JESÚS! ¡VEN, SEÑORA MARÍA!
A.M.D.G. de César para Jesucristo
Notas y Referencias:
[i] Nace en Cartagena en torno al año 548 d.C. y fallece en Sevilla en el año 600 d.C., en cuya catedral, la llamada “hispalense”, yace su cuerpo. Fue un hombre determinante para consecución definitiva de la unidad nacional hispano-visigótica tras haber propiciado la conversión al catolicismo de San Hermenegildo y su hermano Recaredo.
[ii] El III Concilio de Toledo comenzó el 8 de mayo de 589 d.C. y acudieron a él más de 70 obispos. Fue importantísimo ya que, en él, el Rey Recaredo profesó su fe católica, se anatemizaron las doctrinas heréticas de Arrio, las cuales despojaban a la Persona de Jesucristo de Su Divinidad, y además se definió la cláusula del FILIOQUE, para su inclusión definitiva en el Credo o Símbolo Niceno-Constantinopolitano; recordamos [DENZINGER, 200]:
«… ET IN SPIRITUM SANCTUM, DOMINUM ET VIVIFICANTEM, QUI EX PATRE FILIOQUE PROCEDIT». [«… y en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo»].
Dicho Concilio tuvo gran impacto en la totalidad de la Iglesia. Más información en detalle, aquí: https://books.google.es/books?id=0Mj41Zl8U58C&pg=PA213&hl=es#v=onepage&q&f=false [iii] Código de Derecho Canónico (CIC). (1983). Canon 335 y cánones 412-415. El vaticanista Andrea Cionci lo ha demostrado: https://www.forhumchristi.com/post/la-declaratio-de-benedicto-xvi-no-fue-de-renuncia-sino-de- sede-impedida-la-clave-una-palabra [iv] San Juan 7, 24 [v] I Cor 2, 15 [vi] San Lucas 6, 37 [vii] Dios quiere que nosotros perdonemos, como Él nos perdona. Ello es lo que le pedimos en el Padre Nuestro. Pero: ¿cómo vamos a poder perdonar si no entendemos qué hay que perdonar? ¿Cómo perdonar renunciando al juicio, entendido este como capacidad de pensar? Para profundizar en la cuestión recomiendo este vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=CpcSARchjVA Y también este artículo: https://es.catholic.net/op/articulos/59269/cat/349/es-biblico-el-poder-juzgar.html [viii] https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/la/speeches/2013/february/documents/hf_ben- xvi_spe_20130211_declaratio.html [ix] Por citar solo algunos, aunque existen muchos más, referiría los siguientes: Juan Suárez Falcó, investigador, dos artículos: https://comovaradealmendro.es/2018/12/20/hay-un-solo-papa-en-la-iglesia-catolica-benedicto-xvi/
http://comovaradealmendro.com/2018/05/dos-graves-razones-de-derecho-canonico-que-confirman-que-bxvi-sigue-siendo-papa/ Michaël Steenbergen, Doctor en Filosofía, Hora est!: https://comovaradealmendro.es/2019/04/02/es-la-hora-analisis-de-derecho-canonico-de-porque-francisco-no-es-papa/ Estefanía Acosta, abogada, Benedicto XVI: “¿Papa Emérito?”: https://www.amazon.es/Benedicto-XVI-Em%C3%A9rito-Estefan%C3%ADa-Acosta/dp/B08WJY68HS ¿Por qué y para qué Benedicto XVI sigue siendo el Papa verdadero? (VÍDEO con Estefanía Acosta): https://www.youtube.com/watch?v=GvF_5JcRjFE&feature=emb_title&ab_channel=C%C3%A9sarparaJesucristo
Andrea Cionci, periodista, 60 artículos imperdibles: https://www.byoblu.com/category/papa-e-antipapa-linchiesta Prof. Antonio José Sánchez, Catedrático de Derecho, Bergoglio es antipapa y Ratzinger nunca ha abdicado: https://www.fromrome.info/2021/07/20/prof-antonio-sanchez-bergoglio-es-antipapa-y-que- ratzinger-nunca-ha-abdicado/ [x] https://www.vatican.va/archive/hist_councils/i-vatican-council/documents/vat-i_const_18700718_pastor-aeternus_it.html [xi] Para conocer de qué se trata dicho estado, en condiciones ordinarias, ha de leerse Universi Domenici Gregis del Papa Juan Pablo II, así como los cánones 335 y 416-430 del CIC. https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/apost_constitutions/documents/hf_jp- ii_apc_22021996_universi-dominici-gregis.html https://www.vatican.va/archive/cod-iuris-canonici/esp/documents/cic_libro2_cann416-430_sp.html [xii] Acéfala sí, pero en lo que a su cabeza visible, el Romano Pontífice, se refiere, puesto que la única Cabeza es Cristo Jesús, siendo el sucesor de San Pedro su legítimo representante. [xiii] Además, y sin tener en cuenta esos períodos de elección en cónclaves, la Iglesia ha vivido por otras razones un total de trece años en sede vacante, tal y como recoge el Padre Jorge Loring SJ en su libro Para Salvarte en el “listado de Papas”. [xiv] https://www.vatican.va/archive/hist_councils/i-vatican-council/documents/vati_const_18700718_pastor-aeternus_it.html
[xv] CEC nº 675-677. En concreto esto: “677 La Iglesia solo entrará en la gloria del Reino a través de esta última Pascua en la que seguirá a su Señor en su muerte y su Resurrección (cf. Ap 19, 1-9). […]”. https://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p1s2c2a7_sp.html [xvi] Mateo 16, 16 y ss. Curiosamente el número 16… el mismo de Benedicto XVI. [xvii]http://www.lexicon-canonicum.org/materias/organizacion-eclesiastica/organizacion-encircunscripciones-eclesiasticas-y-organizacion-local/administracion-apostolica/
[xviii] En esto estuvo acertado el Cardenal Sarah cuando lo escribió: https://infovaticana.com/2019/03/31/cardenal-robert-sarah-la-iglesia-ha-caido-en-la-oscuridad-del-viernes-santo/ Aunque, lamentablemente, yerra estrepitosamente cuando reconoce al antipapa Francisco como Papa, llevando a multitud de católicos a la confusión y al error.
[xix] Para profundizar un poco en la relación entre la Pasión de Cristo y la Pasión de Su Cuerpo Místico, léase Los 16 paralelismos entre los prendimientos de Jesucristo y Benedicto XVI: https://documentcloud.adobe.com/link/track?uri=urn%3Aaaid%3Ascds%3AUS%3A95c2ea69-d865-4b21-88c2-52600c0b2876#pageNum=2 O vea el vídeo La PASIÓN de CRISTO y la PASIÓN de la IGLESIA – 16 PARALELISMOS; AQUÍ: https://www.youtube.com/watch?v=hihiFufc2S8&ab_channel=C%C3%A9sarparaJesucristo
[xx] Así dará lugar al cumplimiento de la predicción del joven Ratzinger (1968), sobre la Iglesia del futuro:
“Pronto tendremos sacerdotes reducidos al papel de trabajadores sociales y el mensaje de fe reducido a una visión política. Todo parecerá perdido, pero en el momento oportuno, precisamente en la fase más dramática de la crisis, la Iglesia renacerá. Será más pequeño, más pobre, casi en catacumba, pero también más santo. Porque ya no será la Iglesia de los que buscan agradar al mundo, sino la Iglesia de los fieles a Dios y su ley eterna. El renacimiento será obra de un pequeño remanente, aparentemente insignificantepero indomable, pasando por un proceso de purificación. Porque así es como obra Dios. Contra el mal, un pequeño rebaño resiste”. En: https://www.padrepatricio.com/la-profecia-olvidada-de-joseph-ratzinger/ Libro completo, Fe y futuro, aquí: https://portalconservador.com/livros/Joseph-Ratzinger-Fe-y-Futuro.pdf
+2 de abril de 1982: «[…] Al Viernes Santo de su pasión seguirá, con toda certeza, también para Ella [para la Iglesia], una Pascua gozosa y un nuevo Pentecostés de Gracia y de vida».
[xxiii] Mensaje de 26 de mayo de 1996 (dado en Santander, España):
«[…] El segundo Pentecostés vendrá para conducir a toda la Iglesia al vértice de su máximo esplendor. El Espíritu de Sabiduría la conducirá a la perfecta fidelidad al Evangelio; el Espíritu de Consejo la asistirá y la confortará en todas sus tribulaciones; el Espíritu de Fortaleza la llevará a un cotidiano y heroico testimonio de Jesús. […]». Es decir, que tras el Segundo Pentecostés, la Iglesia tendrá que afrontar la última Evangelización, durante los últimos días, que corresponden a la Gran Tribulación. +Libro Azul del Padre Gobi AQUÍ: http://www.vivaxtorey.com/doc/A-los-Sacerdotes.pdf [xxiv] Para más información acerca de este, el mayor prodigio del Espíritu Santo en el mundo, el Segundo Pentecostés, puede leer: https://comovaradealmendro.es/2021/08/25/analisis-sobre-el-segundo-pentecostes/
[xxv] No ha de entenderse aquí la “resurrección de la carne” que profesamos en el Credo, sino más bien resurrección en tanto que renovación o nuevo despertar en la fe y en caridad e impulso misionero de la Iglesia de cara a la Gran Tribulación. Para conocer más, veáse el Libro Azul del Padre Gobbi.
[xxvi] Quizá sea este el momento que unos identifican con el Milagro, otros con el arrebatamiento, otros con el Segundo Pentecostés, otros con todos a la vez, en que Dios hará nueva a la Iglesia, designando, por medio de San Pedro y San Pablo, al llamado último papa y los doce hombres que le acompañan, llamados “doce apóstoles de los últimos tiempos”. Son mencionados por la Beata Ana Catalina Emmerick explícitamente como “los doce hombres que veo siempre como los nuevos Apóstoles” AQUÍ (A.A. III. 124): http://anacatalinaemmerick.com/visiones_completas/tomo_quince_profecias_del_fin_del_mundo/profecias-del-fin-del-mundo-seccion-2/?cat=17 Incluso la beata llega a afirmar que dichos doce apóstoles serán conformados en el Segundo Pentecostés, cuando atestigua que: “3.14 El Nuevo Pentecostés He visto Pentecostés, en tanto que fiesta en la Iglesia, la comunicación del Espíritu Santo, a través del mundo entero, me ha sido mostrada en diversas escenas, tal y como me ha ocurrido a menudo. He visto también a los doce nuevos apóstoles y su relación con la Iglesia. He visto todavía una iglesia espiritual formarse con muchas parroquias reunidas y estas recibir el Espíritu Santo. Era un nuevo despertar de la Iglesia católica. He visto un gran número de personas recibir el Espíritu Santo”. (AA.III.144). También son referidos, en el contexto del Final de los Últimos Tiempos por el Beato Bernardino de Bustis, explícitamente como las “Doce Columnas”. Incluso habla del Verdadero Pontífice (que es figura de Roboam) y el falso papa (figura de Geroboam); AQUÍ (p. 174 - Profecía XLII, nº: 6): https://archive.org/details/las-profecias-en-relacion-al-estado-act Por otro lado, sin determinar el número DOCE, San Luis María Grinion de Montfort se refiere a los Apóstoles de los Últimos Tiempos en su Tratado de la Verdadera devoción a la Santísima Virgen María, nn. 55-59. ES ALTÍSIMAMENTE RECOMENDABLE SU LECTURA: http://www.montfort.org/content/uploads/pdf/PDF_ES_26_1.pdf También lo hace la Santísima Virgen en el Libro Azul del Padre Gobbi (Mensajes: 13-10-78 como Apóstoles de la Luz; 13-10-80, 08-06-91, 08-12-94 como Apóstoles de los Últimos Tiempos; 28-02-88 como Apóstoles de la consagración a mi Corazón Inmaculado; 28-06-90 como Apóstoles de los Cenáculos; 03-09-91 como Apóstoles de la Nueva Era; 27-02-92, 22-02-94, 11-06-94, 08-12-94, 15-11-95 como Apóstoles de la Segunda Evangelización; 13-05-92 como Apóstoles de la Verdad; 24-06-97 como Apóstoles de la Nueva Evangelización. Esto daría para otro estudio). Pues bien, cabe resaltar, que de lo escrito por San Luis María y de lo revelado por la Santísima Virgen, no se puede concluir que haya una referencia explícita a esos supuestos futuros Doce Apóstoles. Por el contrario, más bien, se entiende que ambos aluden al conjunto del Pueblo de Dios que llevará a cabo su universal tarea de ser enviados para llevar a Jesucristo a los hombres, tal y como se nos exhorta al finalizar cada Santa Misa tras el Santo Sacrificio del Altar. Sin embargo, tampoco se puede concluir que no se estén refiriendo a estos Nuevos Doce Apóstoles de los Últimos Tiempos. En otras palabras, se concluye que: las características descritas por el Tratado de la Verdadera Devoción y por el Libro Azul son absolutamente aplicables tanto a esos Doce, como al resto del Pueblo de Dios que llevare a cabo la tarea cristiana por antonomasia de dar testimonio de Nuestro Señor, a tiempo y a destiempo. Demos gracias, porque podemos afirmar que contamos con dos testigos que explícitamente hablan de los Doce Apóstoles de los Últimos Tiempos, y otros dos testigos que nos hablan de las características de estos y de los que los acompañen. [xxvii] Léase aquí, en las páginas 32 y 39, en el libro del padre José Luis Urrutia SJ, El tiempo que se aproxima: https://issuu.com/danialhagg/docs/el_tiempo_que_se_aproxima_-_jose_lu Según el autor, Santa Hildegarda, Santa Brígida de Suecia y Beato Bernardino de Bustis, anunciaron dicho período de 18 de meses de sede vacante. En la página 33 habla de Marie Julie Jaheny, quien no precisó el número de meses, sino que habló de "largos meses de sede vacante".
[xxviii] Íbid., p. 32. Esta última, atribuida a San Cesáreo, por el cisterciense del siglo XIII Juan de Vatiguerro. [xxix] Mensaje del Libro Azul de 8 de diciembre de 1995. [xxx] Juan 10, 18 [xxxi] Si atendemos al último lema del listado de San Malaquías, podemos incluir esta consideración:
Puesto que “SEDĒRE” significa “sentarse”, pero también “gobernar” o “tener en la mano el timón de algo -expresado en genitivo-”, https://latinonline.es/diccionario-latin-espanol/pagina-844/ cabe puede ser propuesta la siguiente traducción del 112º lema: “Durante la última persecución, Pedro Romano tendrá en la mano el timón de la Santa Iglesia Romana” en lugar de la más habitual “Durante la última persecución de la Santa Iglesia Romana, Pedro Romano gobernará”, es decir, siendo el genitivo de “S.R.E.” relativo a “sedēbit” y no a “In persecutione extrema”. Lo pongo de relieve porque esta segunda traducción, la más habitual, difícilmente se compagina con la continuación del lema, que inicia con una oración subordinada de relativo, lo cual propiciaría la interpretación a nuestro juicio errónea, así como para el Padre Igartua SJ en su obra El enigma de la profecía de San Malaquías sobre los papas, de que dicho lema es atribuible a dos individuos: el falso profeta y el último Papa. De este modo, para más I.N.R.I, tiene todo el sentido. Veamos:
“Durante la última persecución, Pedro Romano tendrá en la mano el timón de la Santa Iglesia Romana, el cual apacentará a las ovejas en medio de muchas tribulaciones; pasadas la cuales la ciudad de las siete colinas será destruida, y el Juez tremendo juzgará a Su pueblo”.
Esta propuesta de traducción pondría de relieve, además, que el Anticristo no solo perseguirá a la Santa Iglesia Católica (sabemos, por ejemplo, que el Partido Comunista Chino no solo persigue a la Santa Iglesia Católica, sino además, a todo aquel que viva cualquier tipo de espiritualidad, o también a los disidentes por causas puramente racionales. Tan solo la oficialidad es impunidad; ¡cuánto más será así durante el gobierno del Anticristo!), sino a todo aquel que no lo adore, todos los cuales, podrán ser tenidos como miembros de la Iglesia por haber buscado la verdad, aplicándose en ellos la santa doctrina del bautismo de sangre y del bautismo de deseo. Véase a este respecto:
http://sededelasabiduria.es/2019/05/22/el-bautismo-de-deseo-y-de-sangre/ [xxxii] En su diario La mia vita nel cuore della Trinitá, la Beata Isabel Canori Mora relata:
“De pronto se vio aparecer un hermoso esplendor que anunciaba la reconciliación de Dios con los hombres por los ángeles fue conducida la pequeña grey de Jesucristo ante el trono del gran príncipe San Pedro. Esta grey era aquella de los buenos cristianos, que, en tiempo del tremendo castigo, se refugiará bajo misteriosos árboles, como estandartes que representan la cruz, en señal misteriosa de nuestra santa religión católica. Los misteriosos frutos de estos árboles son los méritos infinitos de Jesús crucificado, que por amor a los hombres quiso colgar del árbol de la cruz. El pequeño número de cristianos que fueron presentados por los ángeles ante el trono del gran príncipe de los apóstoles, San Pedro, todos aquellos cristianos se postraron en señal de reverencia, y bendiciendo a Dios, le rindieron sus más humildes agradecimientos a Dios y al santo apóstol, por haber sostenido la Iglesia de Jesucristo y el cristianismo a fin de que no fuera errando en las máximas del mundo. El santo eligió el nuevo pontífice, fue reordenada toda la Iglesia según los dictámenes del santo evangelio, se reestablecieron las órdenes religiosas y todas las casas de los cristianos se convirtieron en casas religiosas, tanto era el fervor y el celo por la gloria de Dios; todo era ordenado al amor de Dios y del prójimo; de esta manera se formó en un momento la gloria, el honor y el triunfo de la Iglesia Católica, por todos aclamada, estimada y venerada; todos se dedicaron a seguirla, reconociendo todos al vicario de Cristo, el sumo pontífice”.
[xxxiii] URRUTIA, J.L. Op. Cit. p. 23.
[xxxiv] Íbid., p. 29. En la página 33 se refiere a dos Beatos, que, sin especificar en el hecho de que serían los dos Apóstoles los encargados de la elección, lo haría el Cielo.
Beato Amadio (s. XII):
«Dios lo elegirá según su Corazón, elección milagrosa que llenará de admiración. Tendrá enemigos, pero Dios los abatirá. Todas las naciones infieles se convertirán y le obedecerán. Se hará un solo rebaño y un solo Pastor, Reformará las costumbres…».
Y Beato Amadeo I de la Tour, obispo (s. XII), a quien le dijo el Arcángel San Gabriel:
«Elegido por Dios, purificará y reformará la Iglesia; todos le admirarán. Con la reforma vendrá la paz universal, todo el mundo aceptará la fe verdadera y vivirá en el temor de Dios…».
[xxxv] I Cor 2, 9
[xxxvi] Lucas 10, 38-42
Impresionante ver tanta estupidez reunida en un mismo texto!
¿Qué? ¿Sede velada? Prefiero reconocer a Francisco, si acepto lo de sede velada ya me parecería al protestante promedio que acomoda las cosas a su conveniencia.